Convenio con el SEM

Convenio con el SEM

Se firmó un convenio entre el Servicio Evangélico del Migrante (SEM) y la Iglesia Evangélica Luterana El Redentor el 10 de diciembre 2017 dentro del culto dominical en el templo El Redentor. Las firmas realizaron la directora del SEM Luisa Tresch y el presidente nuestra comunidad, Bernd Oberpaur.

El SEM es una institución que ayuda a extranjeros en Santiago realizando clases de castellano y orientando en la obtención de la documentación de la residencia y en otros asuntos de la vida cotidiana en Chile. La Iglesia El Redentor se compromete en este convenio a cubrir los costos de enseñanza del idioma que realiza esta fundación y a financiar  los aranceles de obtención de permiso de su residencia a un grupo de haitianos.

Joel Moya, miembro de nuestra comunidad, inició y desarrollo este convenio que fue acogido y aprobado con alegría por el directorio de la comunidad. Durante el acto de firma habló de la intención de ir más allá de una ayuda asistencialista y crear vínculos personales con los hermanos haitianos. Joel Moya llamó la comunidad a desarrollar distintas actividades con las personas que reciben esta ayuda y así acogerlas en mejor manera en Chile. Recordó además que la Iglesia Luterana en Chile por ser una iglesia de migrantes está llamada a acompañar a quienes están en la misma situación que estuvo en sus inicios.

Luisa Tresch, del SEM, expresó su alegría y agradecimiento por este apoyo y nuevo vínculo con nuestra iglesia.

El culto dentro del cual se realizó este acto tuvo un carácter especial porque hubo bautizos y cantó el coro Santiago Gospel. Este coro vive la diversidad cultural por ser un coro donde asisten personas de distintas confesiones cristianas. Pastor Siegfried Sander predicó sobre El versículo “Cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención.” (Lucas 21,28) invitado a la comunidad a reflexionar con cuál postura de cabeza expresaría sus sentimientos con la llegada de Dios al mundo en la navidad. Se podría preguntar también cuál es nuestra postura de cabeza frente a los inmigrantes que llegan hoy a nuestro país. Que sea con ánimo y optimista como expresa Lucas 21,28.